Cartas al Director

Tu voz en la Red

Author Archive

viernes

18

marzo 2016

3

COMMENTS

Cierre de los talleres de e.e. para alumnos de altas capacidades de la Región de Murcia

Publicado por , Posteado enOpinión

He sido profesora colaboradora de los talleres de enriquecimiento extracurricular para alumnos de altas capacidades de la Región de Murcia desde el año 2008 y digo “he sido” porque hace escasamente cuatro días, que nos hemos enterado de que los talleres van a dejar de impartirse, por no haber sido aprobada la partida presupuestaria dedicada hasta ahora a su financiación.

Esto significa que ni siquiera vamos a poder concluir el segundo taller, del que tan sólo llevamos dos sesiones. Este hecho, que seguramente pasará desapercibido, creo que hay que darlo a conocer a la opinión pública, contando las experiencias de cada uno de los que hemos participado, bien como profesores, alumnos o padres, para que suponga una invitación a la reflexión y se entienda la necesidad de continuidad de estos talleres.

Comencé en los talleres como algo casual, a partir de la propuesta de un compañero del Dto de Orientación del centro de secundaria en el que ejerzo desde hace bastantes años como profesora de Artes Plásticas. En un principio lo acepté como una especie de reto personal, que me iba a permitir desarrollar actividades extracurriculares desde el campo que mejor conozco, con alumnos de ESO, a los que llevaba tiempo sin dar clase (ya que en ese momento impartía únicamente nivel de Bachillerato).  Después de colaborar dos años en talleres anuales ya diseñados, me propusieron la creación de un taller monográfico, más específico de mi ámbito de las Artes Plásticas. De ahí surgió el taller “He adoptado un árbol” que abordé desde unos ambiciosos planteamientos artísticos, en el que no faltaron propuestas que recorrían todos los ámbitos: escultura, pintura, dibujo, fotografía y como no las nuevas tecnologías. Dado el perfil de estos alumnos y sus especiales características, el principal objetivo del taller en un principio fue el desarrollar su amplio potencial siguiendo senderos creativos, sin desatender lo emocional (ya que la adopción del árbol suponía una identificación con otro yo en el que se vería reflejada su personalidad) pero dejándolo en un segundo plano, como mero hilo conductor de las actividades artísticas.  Sin embargo, pronto me di cuenta de que sus necesidades principales eran las emocionales y solo desde ese punto de partida podría fluir el resto. La elección de ese árbol no era gratuita, y ellos justificaban perfectamente los motivos que les llevaban a hacerlo, buscando un reflejo de su personalidad, en ocasiones compleja. Su necesidad de expresión era tal que nunca escuché aquello de “no se dibujar” porque entendieron que la imagen eran un simple vehículo para sacar todo lo que llevaban dentro, para contar como se sentían y reafirmar de este modo su personalidad. Pronto el lenguaje de la imagen fue insuficiente y necesitaron completar con la palabra sus sentimientos; los textos fluían con rapidez gracias al amplio vocabulario adquirido por las muchas horas de su tiempo libre dedicadas a la lectura (hecho este considerado por sus compañeros de clase muchas veces como una “rareza”). De esta forma imagen-palabra-creatividad se convirtieron en el motor del taller y fuimos ampliando horizontes y evolucionando hasta llegar a una plena identificación mediante un árbol imaginario, concebido a la imagen y semejanza de cada uno, sin referente de partida y el taller “He adoptado un árbol” se convirtió en “Soy árbol”.

También el taller sirvió para desarrollar las habilidades sociales, tan necesarias para la convivencia. No hay que olvidar que, en la mayoría de ocasiones, estos alumnos se sienten desvinculados de su grupo de clase en la enseñanza reglada, porque sus propuestas, sus intereses, suelen ser diferentes al resto y sus pensamientos van a una velocidad tan rápida que a veces se sienten abrumados.

En el taller sus propuestas individuales fueron compartidas con el grupo, sin miedo a sentirse diferentes, sin estar ligadas a una calificación y esto les fue fortaleciendo para poder desarrollar posteriormente su enseñanza “curricular” en el entorno habitual. He visto a alumnos a los que daba clase de Educación Plástica y Visual y participaban a su vez en el taller, evolucionar en su comportamiento, pasando de estar ausentes, introspectivos, a mostrarse más abiertos y participativos a partir de su paso por el taller.

Estos talleres que se han ido impartiendo a lo largo de diez años desde el nivel de 1º de Primaria, los ha hecho experimentar, disfrutar de la creatividad, pero sobretodo los ha hecho fuertes. Han crecido en autoaceptación, se han enriquecido en lo extracurricular para también poder rendir al máximo en la enseñanza ordinaria, dejando salir de este modo todo su potencial.

Desde otro punto de vista he de manifestar que en estos talleres se ha hecho una auténtica enseñanza pública, porque en ellos han participado alumnos de los más diversos ámbitos y estratos sociales, cuyo único nexo ha sido el ser diagnosticados como alumnos de altas capacidades, por un equipo competente que ha recorrido la Región de punta a punta.

Apostar por estos alumnos desde lo emocional, asistiendo a estos talleres de enriquecimiento extracurricular, es posibilitarles que desarrollen al máximo ese potencial que tienen y que muchas veces ellos mismo castran, para no ser los “raros” del grupo.

Las actividades del taller se han ido recogiendo con mucha ilusión en este blog :

http://tallerarboles.blogspot.com.es

Y yo desde aquí invito a los lectores a visitarlo, para poder comprender a estos alumnos a los que se les va a dejar, si nadie lo remedia, sin un soporte importante para su crecimiento personal.

Mª José Cardona Cardona

Profesora de Artes Plásticas en el IES Infante Don Juan Manuel de Murcia y profesora colaboradora de los Talleres de enriquecimiento extracurricular para alumnos de altas capacidades.

P1030364 P1030267 1milvida-g15