Antoni Puigverd habla en un artículo publicado hoy en la Vanguardia sobre el caso Garzón. Se pregunta si es que tenemos que darle tanta importancia a una guerra gremial entre jueces cuando vivimos una situación de capitalismo salvaje y una aparición de un sindicalismo de igual signo. Pues bien, yo le recordaría al Sr. Gisbert que las crísis económicas y sociales no solo se combaten con medidas económicas sino que también es importante hacer que exista un amplio consenso de toda la sociedad para tirar adelante y asumir los sacrificos necesarios para salir del pozo, y para ello es muy importante creer que realmente vale la pena realizar estos sacrificios por tu pais. En España y en la actualidad la imagen que percibimos aquellos que tenemos un mínimo de sentido crítico ante la realidad que nos rodea, es muy mala, desastrosa. Ver como los chorizos salen impunes y además se les dan cargos vitalicios o prebendas escandalosas, y al mismo tiempo como unos jueces que intentan juzgarlos, o son inhabilitados ( vease Garzón ) o son apercibidos e investigados (vease el juez de Palma), no anima a ello. Yo me pregunto si me tengo que sacrificar por un pais así, y la verdad es que pocas ganas de hacerlo tengo, solo mi edad me impide largarme a otro lugar y mi deseo es que mis hijos puedan buscarse un futuro fuera de aquí. Como catalán siempre he tenido la esperanza de que en algún momento pudieramos sacarnos de encima este lastre que se llama España, no tan solo económico sino también cultural, pero ya no me queda ninguna ilusión al respecto, la oscuridad nos ha invadido el espíritu y asustados hemos puesto nuestro destino en manos de la misma gente firmando nuestra propia sentencia de muerte como pais.