Los cambios pueden tener lugar solamente de abajo hacia arriba, y los fuertes de este mundo nunca cambiarán, ellos han construido sistemas tales que no pueden hacer ninguna concesión. Cuanto más avance el mundo, más inmisericordemente se esforzarán para el propio bien de ellos. El fuerte crecerá con más fuerza, la pobreza se extenderá, y la brecha entre el rico y el pobre solamente crecerá.

Incluso ahora, ya podemos ver que la clase media poco a poco está siendo liquidada. Nosotros solíamos pensar que la clase media sería la base de una sociedad futura pero esto ya no es verdad y nunca lo será. Por el contrario, la clase media comenzará a ser pobre y una pequeña parte de la humanidad, en la cima de la pirámide será rica. Todo el resto de la humanidad estará al borde de la pobreza.

De modo que aquellos que están arriba no podrán escuchar nada. Ellos se comportarán despiadadamente. Pelearán hasta la muerte por cada centavo como si esto fuera lo importante para ellos.

Habrá una terrible guerra entre la parte de la humanidad que mantiene la riqueza y el poder y la mayoría que viven en la pobreza. Es posible cambiar esta situación solamente mediante la conexión y la unidad entre todos los pobres, no en contra del rico sino en una conexión donde los pobres se sostengan mutuamente uno al otro y con eso llegarán al equilibrio.

Ellos no deberían unirse para pelear contra el 1% que está en la cima. Este 1% se reducirá a una dimensión más pequeña, a un número limitado de personas.

Se nos dice: “Un guerrero no se libra por su gran fuerza”. Entonces no deberíamos contar con eso ingenuamente. Es gracias a la conexión entre nosotros que podremos corregirlo todo y no tendremos que pelear por los cambios citados anteriormente. Nosotros organizaremos una vida digna a partir de las migajas con las que contamos. No tendremos mucho; será solo lo suficiente para las necesidades básicas de cada uno, pero será suficiente porque todos los otros llenados serán provistos por el ambiente general entre las personas en esta sociedad.

En el momento en la unidad comience a controlar al 99%, a las masas, el 1% que todo lo controla perderá su poder y su capacidad para gobernar. Todo el 99%, todas las siete mil millones de personas podrán organizar una vida normal al proveerles a todos lo necesario para llenar las necesidades básicas. Esto será suficiente para que la persona viva una vida feliz.

No podemos esperar hasta que estemos muriendo de hambre, hasta que vaciemos la Tierra de sus recursos naturales, y hasta que millones de personas sin empleo salgan a las calles.

Después de todo, no importa lo que estudiemos en la naturaleza, en la física, química, biología, zoología, botánica, astronomía, en lo micro y lo macro. En todos los niveles de la naturaleza, siempre vemos una sola ley que abarca todos los niveles y reina entre ellos: la ley del equilibrio.

Toda la naturaleza tiende al equilibrio, hacia el balance. Esto incluye nuestro pequeño sistema del planeta Tierra.

Esto significa que si queremos vivir en paz, tranquilidad y buena conexión con otras personas, con la familia, etc., debemos mantener un equilibrio.

Entonces, cada uno tendrá el derecho de existir y ninguno tendrá prioridad sobre otros, puesto todos entendemos que tenemos que mantener el equilibrio general. Esto se aplica a todas las partes, desde las fuerzas de la naturaleza, al hombre, sus deseos y pensamientos, al bienestar de todo el sistema, tanto para el pequeño sistema privado y como para todo el sistema global integral; todo depende del equilibrio interno entre todos sus componentes.

Esto lo vemos cuando estudiamos la naturaleza global y el funcionamiento de todos sus sistemas, incluyendo los sistemas informáticos, la cibernética, la sociología, la psicología, la fisiología, incluso mientras se desarrolla un sistema, este constantemente se equilibra de forma dinámica y es sensible a los desequilibrios que deben ser corregidos. Por lo tanto, su desarrollo y las acciones siempre tendrán éxito porque están funcionando siempre con la ley de la equivalencia entre todas sus fuerzas, negativas y positivas. Ya sea que se trata de un átomo en el que los protones y los electrones tienen que ser equilibrados, de células vivas, o del sistema solar: Todo se atiene a este principio.

Así por supuesto, nosotros debemos comprobar nuestra adaptación a esta ley en la familia, en la sociedad humana, en la educación, y en general en todo lo que pertenece al nivel humano.

Lo principal es no ser sobornados por nuestro egoísmo, sino elevarnos por encima de él a un nivel objetivo en el que no dependamos de nuestras sensaciones, inclinaciones e ideas existentes. Elevarnos por encima de nosotros mismos como investigadores independientes SIN EL PRISMA DEL EGO

 

De acuerdo a las condiciones del sistema global integral del mundo, en la medida que cada una de las partes afecta a todo el sistema ya sea positiva o negativamente, este recibe una correspondiente reacción positiva o negativa que se ha multiplicado

Opinión: (Pascal Lamy, el Director General de la Organización Mundial del Comercio, asesor político francés): “El desafío real hoy en día es cambiar nuestra manera de pensar, no sólo nuestros sistemas, instituciones o políticas”. Necesitamos la imaginación para comprender la gran promesa, y el riesgo, del mundo interconectado que hemos creado. El futuro yace en una mayor globalización, no menos sino más cooperación, más interacción entre los pueblos y culturas, e incluso en una distribución más grande de responsabilidades e intereses. Esto es la “unidad en nuestra diversidad global”.

Hoy en día, la humanidad sufre de un “virus” llamado codicia. Se trata de un virus horrible que no perdona. Cuando una persona buena, cuidosa de repente contrae el virus de la codicia, todo se desmorona. Si nos fijamos en el mundo de hoy, todos en el estamos contagiados de este virus. ¿Qué hace este virus? Este cambia la dirección de la intención de cuidar a los demás por la de beneficiarse a expensas de los demás. Este virus ha progresado increíblemente rápido cubriendo todos los continentes, todos los niveles sociales, y toda la humanidad.

Los resultados de esta epidemia son la ruptura de la unidad familiar y los problemas en los servicios humanitarios como la educación y la medicina.

Todos los cambios son posibles sólo si cambiamos el entorno, el cual incluye la sociedad, los medios y al hombre. Los cambios no van a suceder al cambiar los sistemas existentes, los cuales han comenzado ser obsoletos y no pueden ser corregidos por el antiguo enfoque. En primer lugar debemos cambiarnos a nosotros mismos. Solamente entonces seremos capaces de cambiar todos los sistemas de acuerdo a nuestros cambios internos.

El amor es un principio de la naturaleza. Tenemos que verlo como la fuerza fundamental sin la cual  jamás habría surgido ninguna forma de vida.

Dos objetos pueden existir solamente en virtud del mutuo otorgamiento, de la compasión mutua, del equilibrio entre ellos de acuerdo a su equivalencia de forma, la atracción del uno hacia el otro. Incluso aún en el nivel de la naturaleza, las partes opuestas,  protones y electrones, existen juntas en un sistema llamado un átomo, una molécula, y así sucesivamente.

Como un todo, el complejo entero de los niveles inanimado, vegetativo y animado de la naturaleza, están completamente equilibrados y todas sus partes dependen una de la otra. Es un sistema mutuamente vinculado.

Sin embargo, el hombre se diferencia mucho de estos sistemas: la fuerza de atracción,  de recepción se destaca en él drásticamente, desea consumir más y más, para adquirir y gobernar. Con su  egoísmo único y excesivo, se eleva por encima del equilibrio como una torre.

No es por casualidad que la crisis actual se llama global e integral. Vivimos en una época en la que todo está interconectado, en la cual todos dependemos unos de otros. Hoy en día, la humanidad sufre de un “virus” llamado codicia. Se trata de un virus que no perdona. Cuando una persona buena, cuidosa, de repente contrae el virus de la codicia, todo se desmorona.

La crisis está en nosotros.

UNÁMONOS POR ENCIMA DE NUESTRAS DIFERENCIAS
Ahora está revelándose un estado muy especial en el mundo. Hay luchas, discusiones, colisiones, y diferencias que son expresadas por todos partes. Todo el mundo está en desorden y nadie es capaz de vivir en paz con nadie. Y no serán capaces. Las peleas seguirán inflamándose más y más hasta que entendamos que todo nuestro egoismo debe ser revelado y debemos unirnos por encima de él.
Es por eso que vemos tantas diferencias, fuerzas, y objetivos que colisionan, y nadie entiende a nadie. Por encima de esto, debemos construir una enorme “sombrilla de amor”.
Nos amamos a pesar de todas nuestras contradictorias diferencias. Y no quiero cambiar a la otra persona. Sólo quiero explicarle que vale la pena tener una actitud amable uno con el otro, y le sugiero, “Mantengamos ambos nuestra propia posición, pero unámonos por encima de eso”.
Si somos tan diferentes por naturaleza, entonces en apariencia, es precisamente en virtud de la diferencia entre nosotros que podemos expresar la armonía. Es imposible tocar música clásica con un solo instrumento. Debe haber diferentes sonidos: menores, mayores, todo tipo de instrumentos, y todos tienen que tocar juntos. Esto es lo que produce armonía y creatividad.