(Del Libro «Sol y Niebla. Epistolario»)
“Nunca más será habitada ni se morará en ella de generación en generación; ni levantará allí tienda el árabe, ni pastores sentaran majada. Isaías 13:20”.
“Sino que dormirán allí las fieras del desierto y sus casa se llenarán de hurones allí habitarán avestruces y saltarán las cabras salvajes”
Los judíos fueron llevados como esclavos a Babilonia después de las guerras contra Judá.
“Junto a los ríos de Babilonia allí nos sentábamos y aún llorábamos acordándonos de Sión. Salmo 137:1”
El botín robado en el Templo de Jerusalem conducido fue a Babilonia así como al Rey Zedequías/Sedecias “Yahveh es mi rectitud” hijo de Josias y Hamutal.
Nabucodonosor que sitió Jerusalem provocó su caída y destrucción en quinientos ochenta y siete a. C. Hizo que los hijos del Rey Zedequias fuesen degollados y a él lo dejaran ciego.
Belsasar/Balthasar/ Bel-sharra-usur que en Acadio significa “Ha protegido el Reino”. Los historiadores lo relacionan como hijo mayor del Rey Nabonido quien era de origen asirio o arameo. El cual sin estar directamente emparentado con Nabucodonosor. Lo estaba; al casarse con una hija que Nabucodonosor tuvo con una princesa egipcia de su harem. Nitocris. Madre de Belsasar.
A Belsasar/Baltasar príncipe babilónico le atribuyen el protagonismo del suceso de la escritura sobre la pared. En un festín… Hizo Belsasar que fuesen puestos a los invitados los vasos sagrados robados en el Templo de Jerusalem. Para sorpresa y posible angustia de alguno apareció una mano negra que dejó escritas sobre la pared palabras ininteligibles. Una profanación que pagarían al conocer la Profecía.
Fue Daniel el Profeta Hebreo quien anunció que tal soberbia iba a ser castigada con la muerte de Baltasar y la caída de su reino.
A manos de Ciro II de apodo el Grande Babilonia en el año 539 a. C es tomada y destruida y muere el último de los babilónicos.
Quedó dicho “Y Babilonia hermosura de reinos y ornamento de la grandeza de los Caldeos será como Sodoma y Gomorra a las que trastornó Dios”. Isaías 3:19
La transmisión oral desde tiempos remotos ha hecho de Babilonia la séptima maravilla del mundo antiguo.
Sus jardines colgantes.
Sus relieves gigantescos.
Sus palacios de exuberante vegetación y color colgante.
La fundación a orillas del rio Eufrates por Nimrod el Rebelde de la llamada Babilim “la puerta de Dios” palabra Semita.
Resultó obra de extraordinario esplendor: “Babilonia” la que pasó a ser a posteriori en destrucción… De sin igual caída.
Nimrod construyó La Torre de Babel y se encontró por su rebeldía con el gran Trabalenguas. O conocida “Confusión de Lenguas”.
En presunción Babilonia tenía el mayor número de Dioses. Siendo considerada cuna de la idolatría.
-Marduk. El más poderoso.
-Anu. Dios del Cielo.
-Entil. Dios del Aire.
-Ea. Dios de las Aguas.
-Sin. Dios de la Luna.
-Shamash. Hijo de Sin. Dios del Sol.
-Ishstar. Diosa del Planeta Venus. Diosa del Amor y de la Muerte.
-Tammuz. Dios de la Cosecha.
Los Dioses tenían apariencia de humanos y no eran menos de dos mil quinientos.
IRAK. EN ÉPOCA ACTUAL LLEVA ARRASTRANDO MUERTE Y GUERRA.
Saddam Hussein desde su Palacio podía contemplar las ruinas de Babilonia. Estas en la Provincia Iraquí de Babil. Fue el propio Saddam quien mandó su reconstrucción (parcial).
Antes de ser ahorcado Saddam Hussein el 30 de diciembre de 2006 por crímenes contra la Humanidad. Gobernó Irak de 1979-2003.
Saddam Hussein cometió en la región kurda al Norte de Irak entre los años 1986-1989 una campaña de exterminio. Saldándose con la destrucción de cuatro mil quinientas poblaciones y aldeas y el asesinato de doscientos mil civiles.
Bombardeos directos. Deportaciones. Fusilamientos. Ataques con armas químicas.
(Alabia ciudad que fue bombardeada con gas mostaza) Y gases nerviosos sarín, tbun y VX que provocaron en una noche cinco mil muertos.
Ataques diseñados por el primo de Saddam, Ali Hassan al-Mayid (Alí el químico). Más de millón y medio de soldados iraquíes muertos.
Babilonia. Irak y sus dioses.
Continuando en las Profecías. 600 a.C. “Cautivarán a los que cautivaron y señorearán sobre los que oprimieron”.
Un Jardín del Edén con tentación y tentadores.
Carmen Amigó y Pérez-Mongay
(Del Libro «Sol y Niebla. Epistolario»)
