ARGELIA. RELIGIOSAS AGUSTINAS MISIONERAS.
Publicado por Carmen Amigo, Posteado enOpinión
(Del Libro «Sol y Niebla. Epistolario)
Zaragoza 19 de noviembre de 1994.
Queridas por el Señor. Sor Lourdes Miguélez.
Recordando a Sor Esther Álvarez Paniagua y Sor María Caridad Álvarez Martín.
El tiempo me acerca a Blida un lugar concurrido y conocido de Argelia.
Vuestro Blida. Allí…
Antes de conoceros recuerdo habernos pasado un chascarrillo sin más consecuencia que el susto (tampoco tan grande). El susto que te produce un soldado salido por entre matorrales que iba armado.
Como muchos festivos (se trataba de un viernes día que en Argelia se corresponde a nuestro domingo) salimos a conocer nuevos lugares con Josette y Charles, matrimonio belga y sus hijos Carolina y Alex.
Ellos habían oído decir que en los alrededores de Blida en un paraje boscoso a pie de carretera había tantas tortugas que era fácil verlas cruzar la calzada, lo que nos animó el ir a contemplarlas en su ambiente natural.
Un entrante a pie de carretera nos ofrecía el sitio idóneo donde aparcar los vehículos.
Nuestros colegiales que a la sazón no contaban más de siete años, ya veían en aquella jornada materia para contar a sus profesores.
Se apearon diligentemente de los coches y se internaron en lo que habíamos tomado por simple bosque. La vegetación silvestre conservaba su frescura y algunas gotas de rocío.
Por detrás de ellos hicimos camino los mayores y no tuvimos ocasión de adentrarnos mucho ya que un… ¡Alto! Nos dejó de paralis. Paralizados.
El fornido soldado nos decía enfadado que no podíamos pasar y con la culata del fusil nos indicaba la vuelta a la carretera.
-Por entre los árboles recuerdo haber visto una casa blanca.
Se pasó el susto pero no volvimos a pararnos en aquel lugar solo lo mirábamos a hurtadillas. Luego supimos que existía un rumor de que en aquel enclave apartado del centro neuralgico (de Argel) podría estar encerrado Ben Bella el que fue Primer Presidente de la Nación argelina.
Nunca lo comenté pero tratándose del pasado… ¿Por qué no hacerlo?
Estimada Sor Lourdes. En Blida; vuestra casa es muy acogedora y vuestras compañeras en Misión fantásticas y entregadas a su Fe y por ella asesinaron a Esther y Caridad.
Hemos cambiado (pero no en lo principal) y todo alrededor lo han trastocado.
Tu gozas de excelente vitalidad que estiras… estiras… para llegar a cuanto te propones. Esther y Caridad estaban con nosotros y fueron asesinadas.
Allá donde hubo un jardín hoy está tomado por la mala hierba como el corazón de algunos hombres. Allá donde hubo vida hoy reina la muerte.
Sor Esther. Sor Caridad. En vuestro mundo he visto que solo disteis cabida al cariño. Ese cariño que prodigan almas generosas. Por esa infancia celeste que os toca vivir el Señor os habrá hecho participes de vuestra inquietud.
Entrega. Y amor.
Orden de vida en las Religiosas Agustinas Misioneras.
Carmen Amigó y Pérez-Mongay
VEINTE AÑOS DESPUÉS. De tan vil asesinato llega a mis manos la carta transcrita y que en su momento decidí compartir.
Al igual que el recorte de Prensa anunciando el asesinato.
“Ayer por la tarde en Bab El Oued uno de los feudos del grupo armado islámico de Árgel asesinaron a tiros a dos Religiosas Españolas de la Comunidad Agustina Misioneras cuando se dirigían a una capilla católica para asistir a la misa dominical”.
Asesinadas el 23 de octubre de 1994.