Astano: Con veto no hay voto
Publicado por galdo-fonte, Posteado enOpinión
De ahí que ahora, en estas Elecciones Europeas, ante la evidencia de los hechos, ni ellos son quien para pedirnos el voto, ni en consecuencia, nosotros tenemos la mínima obligación de otorgárselo
Ahora, cuando la corneta de los comicios interpreta la consabida marcha electoral para disciplinar voluntades, en tierras de Ferrol, mas que desfilar marcando el paso ese » show de la corneta», ha de ponernos en guardia sobre aquellos que electoralmente intentan repetir un nuevo engaño de representación, después de llevar tres largas décadas obstaculizando la actividad productiva del que fuera el principal referente industrial de la comarca, de un sector naval al que entre la indefensión y el entreguismo, unos – eurodiputados de cartón piedra – le condujeron a una situación extrema próxima al borde de su extinción.
Así pues haciendo historia en vísperas de sufragio, cabe recordar que la resolución por la que se adoptó el proceso de reconversión del sector , tuvo sus orígenes tanto en la crisis de la construcción naval, iniciada en la década de los 70 del pasado siglo, como en la negociación en la que estaba inmersa España hacia su plena integración en la Unión Europea.
De este modo, a las condiciones de mercado se sumaron los intereses por regular el sector de la construcción naval comunitaria, con unos reajustes que, como se sabe, tuvieron como principal víctima propiciatoria, a la antigua Astano, pero en todo este proceso prevaleció en cubierto el objetivo de favorecer los intereses de países con mayor «peso» en la Unión en detrimento de las cuotas de producción que en buena lógica debieran corresponder al Estado Español.
Esta situación, y el hecho de supeditar ya desde principios de los 80, el futuro del astillero de Fene a los intereses de otros territorios, abocó a esta factoría a iniciar un proceso de lento pero constante declive que se materializó de forma dramática en la desaparición de mano de obra directa, nunca amortizada pese a las continuas promesas, y que también tuvo importantísimas repercusiones en la industria auxiliar.
La falta de una planificación estatal coordinada, acompañada del diseño de políticas paliativas que limitasen el alcance de la crisis, y el elevado grado de improvisación que tuvo sus causas en la necesidad de converger en el espacio europeo a un costo desorbitado, fueron aspecto que añadidos al interés de los países más importantes de la UE por afianzar su posición en el sector naval hizo restringir toda posibilidad de recuperación del que era sin duda el principal astillero europeo.
Al componente europeo se habrá de sumar, sin duda, el español propiamente dicho. Con una estructura de construcción naval que incluía las tres costas españolas y afectaba la cuatro comunidades autónomas, Galicia, Asturias, País Vasco y Andalucía, siendo uno de los principales problemas que se suscitó ante los requerimientos europeos de reducción del tonelaje en construcción, el hecho de reestructurar un sistema con una fuerte y histórica implantación que iba a pasar un alto costo segundo las regiones, pero que también supuso la aplicación de elementos de discriminación, dependientes en mayor medida de la búsqueda del «equilibrio» interterritorial que de cuestiones racionalmente organizativas y económicas.
Es decir, primaron los intereses políticos sobre los económicos.
Primero , los europeos, conscientes de la fuerte competencia que representaban los astilleros españoles y muy particularmente el de Fene
Segundo , los españoles, motivados en su mayor parte por la necesidad de «zanjar» la negociación con Europa y entrar en ella tras el largo esfuerzo de cohesión a lo que ya se estaba viendo sometido el conjunto del país.
Y tercero , y esto adquiere se cabe mayor grado de responsabilidad en el plano político, por el relativo papel que cada comunidad autónoma afectada jugó en este proceso trascendental que mas que atender a cuestiones técnicas estuvo influido por el poder político según el ámbito geográfico de interés y la ubicación de los astilleros.
Por tanto se debe afirmar que fue la improvisación y la falta de ejecutividad de su representación política quien conjuntamente contribuyeron a la debacle socioeconómico y laboral que actualmente padece la comarca de Ferrol.
Siendo en consecuencia que las sucesiva ampliación de la directiva comunitaria sobre restricción de mercados marcara la pauta de la antigua Astano durante los últimos años, haciendo que el importante bagaje acumulado por la factoría fenesa a lo largo de su historia corriese el riesgo de perderse en materia de desarrollo y nueva construcción, limitando de este modo la capacidad de oferta no sólo de este astillero, sino también del conjunto del grupo público.
Por eso, quienes como el PP y PSOE, a pesar de contar con la representación política suficiente para evitarlo, optaron a nivel de Estado por la marginación comarcal, y en vez de forzar en Europa un giro a la situación que facilitase el levantamiento sobre restricciones de acceso al mercado naval convencional, hicieron caso omiso de la situación. De ahí que ahora, en estas Elecciones Europeas, ante la evidencia de los hechos, ni ellos son quien para pedirnos el voto, ni en consecuencia, nosotros tenemos la mínima obligación de otorgárselo