ASFALTO. GASOLINA.
Publicado por Carmen Amigo, Posteado enMª de Fomento, Transporte, Opinión
A rio revuelto…
Está dentro del posible; que los ladrones inventen nuevas argucias para reponer sus bolsillos. Y que podrían haber inventado la absorción de gasolina de los depósitos en camiones.
Como también entra dentro de las eventualidades que algún chofer en connivencia con cierta estación haga el pleno de su vehículo utilitario y el repostaje del camión no sea el correcto, sino el convenido.
Vemos agrupados ciertos camiones en áreas improvisadas dentro de la ciudad con la particularidad de que aquel que levantó la liebre del robo, se ve convertido en bocadillo por sus compañeros pero siempre hay un lado izquierdo y derecho desprotegido.
A estos camiones principio y final en línea, no debe preocuparles el robo. ¡Curioso!
O quizás…, sin saberlo, se prestan al juego del jefe de grupo, que hace creer que fue robado y en realidad le guardan la caja lateral que transporta alguna peculiar mercancía.
¿Oiga! Que puede darse el caso.
Esto comentaba en la barra de la cafetería Simón, el de la Tomasa.
Fuera tema en su momento el asfalto; ese material resistente, altamente impermeable y duradero “sic”. Componente natural de la mayor parte de los petróleos. Mezcla de numerosos hidrocarburos.
No se trata de dar aquí estricta definición (para ello consultar en volumen de diccionario) de lo que se comentaba entre los habituales es; que ciertas componendas estudiadas hacían que la capa de asfalto fuera del grosor mínimo y que el resto (no entregado) materialmente hablando, se convirtiera en beneficio de quien no lo extendía en carretera o para aquel que se sirviera de la regla: Me quedo cuanto puedo; para eso paga el Estado.
Y aquí también entraba la gasolina; ya que los viajes seguían contados en litros como realizados.
Algo ha de haber de cierto si vemos que al poco tiempo de ser presentadas en sociedad las autovías, ya tienen escorchones. A 23.
Carmen Amigó y Pérez-Mongay