Cartas al Director

No hay que tener miedo a visitar Urgencias como tampoco ir pensando que te vayan a decir que la colapsamos. De ocurrir este impertinente trato; la respuesta vaya acorde.
Tenemos una vida que se nos ha encomendado y debemos tratar de conservarla en el mejor estado.
Nadie que no seamos nosotros; conoce mejor nuestro estado físico.
La solución está ahí; Urgencias como la palabra lo dice es para casos urgentes y si estima que lo necesita haga valer su derecho a mejorar su vida.
Los derechos del paciente tienen que cambiar en esta sociedad hospitalaria que no ha dudado en servirse de la consulta por algunos Médicos para derivar pacientes a la suya privada con la conservación del derecho a medicamentos y pruebas a cargo de la Seguridad Social por el doble juego. Poner nombre a quienes se sirven de ello y abusan que los hay; es momento. Como ha de serlo con el médico que se abstiene de prescribir medicamentos e induce a la compra de los mismos a costo del enfermo, pues la Seguridad Social no goza de buena salud.
La nula participación anterior de los sindicatos que tanto se llevan del desparpajo estos días han permitido el uso indebido de medicamentos, regaladas operaciones (para los que nunca cotizaron y sus familiares), el plato a la carta para ciertas comunidades, todo ello en detrimento de la atención a enfermos que cotizando o cotizaron, esperan meses antes de ser atendidos.
Los medios están en la Seguridad Social espero que sus carencias sean pronto subsanadas sin bailes ni corredores. Poniendo la verdad sin intereses; tan solo los del paciente que en realidad cotiza para ser atendido prontamente.
Decídase Usted pero no deje que maltraten su vida.

Carmen Amigó y Pérez-Mongay

Sanidad