Actuaciones antidemocráticas
Publicado por rafagutierrez, Posteado enAborto, Opinión
La primera actuación antidemocrática que menciono tuvo lugar el día de Nochebuena, 24 de diciembre, 50 activistas pro-aborto con pancartas y carteles interrumpieron la Misa del Gallo en la parroquia de San Félix de Sabadell, ocuparon la zona del altar y desde allí gritaron y vociferaron a favor del aborto y con eslóganes cristianófobos. Mosén Catarineu, el sacerdote que presidía la Misa, señaló que durante 15 minutos la libertad religiosa de los feligreses quedó violada e interrumpida con gritos, groserías y eslóganes anti-vida, que no encajan nada con el espíritu de la Nochebuena. Aunque los responsables avisaron a los Mossos d´Esquadra, éstos se tomaron su tiempo y cuando llegaron los vándalos ya se habían ido.
Otro acto, antidemocrático, tuvo lugar el 9 de octubre. Tres mujeres, con los pechos desnudos y pintados, interrumpieron desde la tribuna de invitados la sesión de control al Gobierno en el Congreso. Las jóvenes, las tres de 21 años, frenaron en seco al ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón gritando reiteradamente «aborto es sagrado». El presidente de la Cámara, Jesús Posada, ha seguido atónito los intentos de los ujieres de sacar a las mujeres de la tribuna, se temía que pudiera suceder algo grave o violento; de hecho, uno de los zapatos de la chica se precipito desde la tribuna y cayó encima de los diputados. Los diputados de IU han celebrado la protesta de las activistas pro abortistas. Después, el líder de IU, Cayo Lara, ha aprovechado su intervención para defender a las activistas, increíble y terrible
Una de las detenidas es la líder del movimiento Femen en España, Lara Alcázar, seguidora de esta organización feminista radical de origen ucraniano cuyas activistas muestran sus pechos desnudos en las protestas para combatir el machismo. Algunos Diputadas han calificado de «repugnante», «patética» y acto de «fanatismo» la protesta de las pro abortistas.
Y en tercer lugar, otro acto deleznable, tuvo lugar el día 10 de octubre. Varias decenas de sindicalistas de UGT y CC.OO. se concentraron a las puertas de los juzgados donde en las próximas horas la juez Mercedes Alaya iba a interrogar a los detenidos imputados en el caso de los ERE fraudulentos dentro de la Operación Heracles. Los, a mi entender, “energúmenos” sindicalistas, gritaron violentamente a la magistrada a su llegada a los juzgados de Sevilla; la llamaron «fea» también algunos expusieron que eran «detenciones franquistas». Alaya no se inmuto y siguió su camino con paso firme y sin cambiar el semblante; pero ahí estaban los “crueles enemigos de la democracia y de la libertad” jugando su terrible papel de alborotadores permanentes. El «escrache» se produjo después de que la instructora pusiera la lupa sobre los sindicatos; sin embargo los sindicalistas, que están siendo investigados por las comilonas, las facturas de cenas a base de langostinos y otros convites, no se conformaron aquel día con un bocata, se tomaron el café o la cerveza en el restaurante de lujo que hay justo enfrente de los juzgados. Dando ejemplo: de austeridad sindical, de libertad, de espíritu democrático y de respeto a la ley y a la Constitución.
En los tres casos: “Ellos dicen y dirán: Viva las Instituciones ¡pero! siempre que sirvan a mis intereses personales” Como siempre, de nuevo, esta es nuestra triste realidad democrática, siempre al servicio: de los bribones, de los listillos, de los embaucadores y de los avispados egoístas que roban sin piedad, dejando al pueblo en la miseria: social, material, moral y “en pie de guerra” pues ya nadie se fía. Yo al menos después de lo que está sucediendo no me puedo fiar: ni de la mayoría de los políticos, ni de las finanzas, ni de la economía, ni de los demócratas baratijas, que venden a precio de oro el tesoro caduco de una realidad muerta.