Algunos católicos exigen respeto, cuando ellos no respetan a nadie y al que menos, a Dios.

Una Cofradía cordobesa se ha pasado la noche del sábado al domingo tirando cohetes y como no han respetado el descanso de los demás, ahora tendrán que escucharnos.

Yo no les molesto a ellos en nada y para nada, teniendo argumentos y motivos más que suficientes para decirles un par de cosas con la Biblia en la mano; y por consiguiente, ellos no tienen ningún derecho a molestarnos a los demás.

Pero claro, el gran sepulcro blanqueado cordobés (sin generalizar, por supuesto) ya está más que visto, comprobado y demostrado; con los mercaderes del Templo cordobés de cajasur y sus seguidores, la falsa Misa del falso aeroclub, y miles de actuaciones más, a cuál de ellas más anticristianas.

Para exigir respeto, hay que comenzar respetando.

Rafael Bueno.

Córdoba.