Os voy a contar mi experiencia con Mutua Madrileña.
Tengo 3 coches asegurados en otra compañía y en agosto me dirigí a Mutua para pedirles solicitarles presupuesto para cambiar de compañía aseguradora.
El caso es que la primera chica que me atendió fue super amable y me hizo una oferta irresistible sobre el primer coche y por ello decidí cambiar el seguro de los 3 ( sobre los otros 2 también me hizo una gran oferta también irresistible).
A finales de agosto llamo para cerciorarme de que todo es correcto y para mi sorpresa, resulta que no figuraba para nada ninguna de las ofertas promocionales que me habían hecho así que la chica que me atendió en esta ocasión tuvo que chequear con su supervisor y me hicieron la oferta que inicialmente yo había contratado con la primera comercial.
Pere hoy, cuando he tenido que verificar con fotografías el estado del primer vehículo, el comercial/perito que me atiende, tras ver la antigüedad del vehículo y el estado en que se encuentra ( un estado normal para un coche de 17 años) me dice que no pueden darme el seguro que yo había contratado con las comerciales que me habían atendido y que sólo pueden ofrecerme ese mismo seguro con franquicia de 300 euros.
Y digo yo que si, al hacerme el presupuesto, las chicas de ventas me hubieran indicado que con esa antigüedad y con un uso normal no pueden hacerme un todo riesgo, yo me habría ahorrado como 3 horas de conversaciones telefónicas y la Mutua se habría ahorrado una serie de comentarios negativos por mi parte.
Así que ojito con la Mutua Madrileña que prometen una cosa pero después resulta que es otra…

Eso es lo que se llama falsa información.
Saludos a todos

El sacerdote jesuita y escritor Daniel Cuesta, ha presentado su nuevo libro ‘Luces y sombras de la religiosidad popular’ y en una entrevista en la prensa dice que la Iglesia debe vigilar la “idolatría de los no creyentes”.

Hombre, verá; yo creo que la Iglesia debería preocuparse más de la idolatría de los “creyentes”, ya que la Biblia dice en el libro del Éxodo 20:3-6: “”“No tendrás otros dioses delante de mí. No te harás ídolo, ni semejanza alguna de lo que está arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. No los adorarás ni los servirás; porque yo, el SEÑOR tu Dios, soy Dios celoso, que castigo la iniquidad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta {generación} de los que me aborrecen”””

Pero claro, qué les importa la Biblia a algunos “creyentes” cofrades, romeros, fiesteros, etc.

A esos grandes sepulcros blanqueados, lo único que les importa es el protagonismo y la juerga; y por consiguiente, están muchos más cerca de Sodoma y Gomorra, que de Cristo.

¡Por sus obras los conoceréis!

Rafael Bueno.

Córdoba.