Para el 22.06.21 hay convocadas manifestaciones para pedir la nulidad de las inmatriculaciones eclesiásticas.

Me parece muy bien, pero que no nos engañen más, porque no hay que pedírselo a la Iglesia, sino a los traidores-prevaricadores de la casta política, que son los que le robaron esos bienes al pueblo, para regalárselos a la Iglesia.

¡Ni Franco se atrevió a tanto!

Y los que decían ser de izquierdas, doblemente traidores-prevaricadores.

Ahí es donde está el problema.

¿Está claro?

Es tan fácil resolver ese “problema”, como simplemente aplicar la sentencia de Estrasburgo que declaró anticonstitucionales dichas inmatriculaciones.

Pero claro, hay que querer.

Rafael Bueno.

Córdoba.

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