“Mirar para otro lado”, expresión que retrata perfectamente a tres tipos de personas:
Aquellas a las que no les interesa el tema, en absoluto … “conmigo no va” …
Aquellas que “conscientemente” no quieren saber nada del asunto… “puede perjudicarles”.
Aquellas que conocen perfectamente el problema, porque ellos lo están alimentando… Mejor “mirar para otro lado” …
La Pandemia, pequeño gran monstruo alimentado por un misterioso “globalismo”, cada vez tiene menos de misterio.
Mueren las personas… Se atrofian las que viven… Se derrumba la economía… El futuro lo escribe el “globalismo” … “Yo, tu, él, nosotros, vosotros”, todos, somos guiados a precio de saldo, “ellos” son los pastores…
Las sociedades, todas, en caso de conflicto generalizado en forma de guerras o pandemias sanitarias, siempre han mantenido uno principio intocable en defensa de su propia supervivencia:
La VIDA DE LA COMUNIDAD ES SAGRADA.
Toda acción que vaya contra ese principio debe ser dominada y defenestrada sin piedad.
Aquí, hoy, sin embargo, nuestros gobernantes, “machitos” donde los haya, pasan de largo “mirando para otro lado”, porque saben lo que pasa y saben que ese es el camino impuesto por el “globalismo”, que a ellos beneficiará.
No hay freno, ni castigo ejemplar, como se hace en las guerras y pandemias: “quien huye, quien roba, quien no colabora… es eliminado”, porque está abusando de los demás y riéndose de su futuro.
Si, ante fiestas, bailes, reuniones, etc., no autorizadas, el GOBIERNO respondiera con la CONTUNDENCIA del DEFENSOR DE LA COMUNIDAD, haría tres cosas:
Primera, – Una Ley de Seguridad Nacional que autorizase a las Comunidades a imponer SANCIONES MUY GRAVES, sin tener que acudir a la Justicia, cuando se dieran determinadas circunstancias antisociales.
Segunda. – Se aprobarían RETENCIONES DE DICHAS PERSONAS, MULTAS MUY ALTAS, pagadas en efectivo y ALIMENTACIÓN A CARGO DE SUS FAMILIAS.
Tercera. – Una vez cumplido esas sanciones, deberán realizar TRABAJOS COMUNITARIOS NO RETRIBUIDOS, a las órdenes de los responsables sanitarios.
Seguro, que todos esos cobardes y despreciables juerguistas A COSTA DE VIDAS AJENAS, se lo pensarían dos veces… pero, tenemos que saber que, si los que tienen que decidir piensan que es MEJOR MIRAR PARA OTRO LADO, y no hacemos nada… entonces, señores, la culpa la tenemos nosotros, los que, “confinaditos”, nos contentamos con aprender a contar féretros.
