Ya lo dice el refrán: por detrás vendrá quién bueno te hará.

Y esta “izquierda” ya ha hecho bueno (genocidio aparte) al mismísimo Franco.

Que ya hay que hacer “méritos” ¿eh?.

Porque algo que no hizo el “Caudillo de España por la gracia de Dios” fue disfrazarse de demócrata de izquierdas, para hacer lo mismo que están haciendo éstos de aquí y de ahora.

PSOE+Podemos dice que no se puede publicar la lista de las inmatriculaciones eclesiásticas, por la pandemia.

¡Ya!

Por lo que se deduce que no la publicaron antes, porque no había pandemia ¿no?

¡TRAIDORES!

Tenían que resucitar los que todavía  yacen por esas cunetas y fosas comunes de España, y ajustarle las cuentas a toda esta «izquierda».

Rafael Bueno.

Córdoba.

Recientemente una corredora de seguros, a través del banco donde mantengo una cuenta corriente, me envió una carta informándome que entró en vigencia el 29 de mayo pasado la ley que limita la responsabilidad de los titulares o usuarios de tarjetas de pago y transferencias electrónicas, y que ciertas coberturas de mi póliza, quedaron excluidas ya que conforme a la ley, la responsabilidad asociada a los fraudes con esos medios de pago será de cargo del banco (para los casos que señala la ley). Al mismo tiempo me informan que el costo de la póliza ha sido rebajado por las coberturas excluidas, quedando cubierto respecto de siniestros que considero muy improbables o que no pueden darse (v.gr.: asociados a productos bancarios no contratados). Me «recuerdan» que puedo poner término a la póliza dentro de diez días de recibida la notificación, mediante comunicación escrita a la corredora de seguro, de la cual no dan ninguna dirección o correo. Me pregunto, por qué en beneficio del cuentacorrentista, el sistema no opera al revés, evitándole que tenga él que tomar la iniciativa, dentro de un plazo perentorio, solicitando que no le impongan un producto que no desea contratar. De alguna manera, se percibe que el procedimiento seguido por la compañía de seguros está ideado para favorecerla.