El peor ejemplo para toda la juventud que quiere hacer de su país un sitio digno de orgullo y respeto, es tener gobernantes con lengua de doble filo.

Señores del gobierno la realidad, ya no digo la verdad, sólo tiene una cara: LA QUE SE VE…

Dirigir el país a base de SINÓNIMOS, ANTÓNIMOS y ADAPTACIONES MUSICALES es, simplemente, de cobardes, de mentirosos cobardes, de ideólogos cobardes, de totalitarios cobardes…

Permitir, y NO ATAJAR, que desde el interior del propio GOBIERNO DE LA NACIÓN se intente defenestrar el sistema político español, la Monarquía Constitucional… que un vicepresidente menoscabe a uno de los tres poderes del Estado, EL JUDICIAL… que un ministro del Interior permita a dos millones de musulmanes salir a la calle, prohibiendo al resto de españoles salir al exterior y asistir a sus oficios religiosos… (¿?)

Permitir y NO ATAJAR es COBARDÍA… es TENER LAS MANOS ATADAS o por miedo o por intereses oscuros… es INFRINGIR EL JURAMENTO de PRESIDENTE DE GOBIERNO… es TENER MIEDO AL CARÁCTER MUSULMAN y REIRSE DE LA PRUDENCIA DE LOS CATÓLICOS.

Lo más incoherente es, para más inri, salir a dar explicaciones… como si los españoles fuéramos tontos…

La cobardía es simplemente, eso, COBARDÍA…

Yo y muchos españoles, todos los días, se preguntan: ¿Se atrevería el Gobierno y sus ministros, sobre todo alguno que habla demasiado, a plantarse ante dos millones de musulmanes y prohibirles celebrar su respetable Ramadán en la calle, ironizar con sus creencias y hacer manifestaciones ante sus mezquitas…?

También es COBARDÍA no responder…

Vale por hoy… si hay suerte, alguien puede que lo lea y le sirva de algo.

La Poeta y novelista Marge Piercy, ha dicho en una entrevista: «No me importaría, que los hombres fueran castrados»

¡Ahí queda eso!

¿Qué pensará de ella, su padre?

Porque no quiero ni pensar, que tenga hijos.

Estas hembristas (que no feministas) son incluso peores enemigas de la mujer, que los machistas.

La inmensa mayoría de las mujeres, ejemplares en sus vidas y obras; no se merecen para nada, tener una “compañera” así.

El hembrismo es igual de  criminal, que el machismo.

Y esto no debe ser una guerra de hombres  contra mujeres y viceversa,  sino de buenas personas contra malas, con la bandera de la igualdad total, por delante.

A ver si somos capaces de anteponer nuestra condición de seres humanos, a la de hombres, mujeres, gays, etc.

Rafael Bueno.

Córdoba.