Cuando las realidades se nos transmiten, simplemente, como NOTICIA y no como un SUCESO a analizar, investigar y situar en su “centralidad objetiva”, las personas reaccionamos como antiguamente en los conventos y seminarios: con los REMORDIMIENTOS MORALES DERIVADOS DE LA IGNORANCIA CALCULADA.

DIOS, y lo que consigo lleva aparejado este concepto, ni es BUENO ni es MALO, simplemente, ES JUSTO… siempre que sea OBJETIVO.

La sociedad, hoy, catapultada a la emocionalidad permanente de los REMORDIMIENTOS, no duerme, no descansa, sufre de agitación interior y de desubicación, porque ¿dónde está la realidad JUSTA?.

Tragedias humanas, alimentadas con mafias esclavistas, ignoradas voluntariamente por sus propios países de origen y consentidas por los planes generalistas de Estados y ONGs debido a los réditos que de esas situaciones cada cual se beneficia… Tragedias humanas convertidas en “marcas blancas” subjetivas de intereses.

Lágrimas por dolor ajeno… Insomnio por inquietud ajena… Confesiones de hechos incomprendidos… Masturbaciones de silicios penitentes…

Todo eso y más no soluciona ni el problema de las MAFIAS, ni la FALSA POBREZA de los migrantes, ni la falsedad de las medidas políticas, cuya finalidad, siempre es el RÉDITO PERSONAL o INSTITUCIONAL.

DIOS nos libre de toda ONG salpicada de humanismo lleno de subvenciones… porque, si de verdad DIOS es JUSTO negaría los barcos de rescate y enviaría a la MARINAS INSTITUCIONALES sin ayudas ni subvenciones y sobre todo con más medios contra el engaño

Ha llegado al Aeropuerto Córdoba, una empresa-escuela extrajera de vuelos.

Era para que repicaran todas las campanas de todos los campanarios y sobre todo, para que todos los políticos cordobeses estuvieran allí dándoles la bienvenida.

Con la falta que le hace a una Córdoba líder en desempleo y pobreza.

Pues nada, no apareció nadie por allí.

Y es que claro, estaban todos de procesiones.

¡CÓRDOBA CAÑÍ!

El dicho de que “cada pueblo tiene lo que se merece” no tiene cabida en Córdoba, no.

Aquí lo que cabe es el “Córdoba se merece estar mucho peor de lo que ya está” porque así lo quieren los cordobeses.

Pues nada, Amén.

Rafael Bueno.

Córdoba.