Eso de pedir, sí que sabe hacerlo muy bien, la “Santa” Iglesia.

Su frase más típica siempre ha sido ¿qué me traes, hermano?

Pues bien, ahora, ante los últimos datos situando de nuevo a Córdoba a la cola del empleo y la riqueza; el Obispo Demetrio pide al poder civil, que rescate los barrios más deprimidos.

¡Esperpéntico!

Obispo, en Córdoba no sólo hay barrios deprimidos.

Es Córdoba entera la que está más que deprimida, arruinada; por culpa de la quiebra presuntamente fraudulenta, a la que su Iglesia llevó impunemente a su Cajasur, y que nos dejó un agujero de 3.000 millones de euros.

¡Esa es la cuestión!

¡Esa es la realidad!

Su Iglesia, Obispo; que es la mayor propietaria de España y que atesora todo tipo de lujos y riquezas condenadas en la Biblia; es la que puede y sobre todo debe, solucionar el problema de Córdoba.

Porque ella fue quien la hundió, para varias generaciones.

¿Ok?

Rafael Bueno.

Córdoba.

María, la nueva casa ¿tendrá vestidor?… Sí, cariño, cambiador, vestidor y armario zapatero… ¡Qué bien, cuando me vean no me van a conocer!.

Esa realidad, querido votante, los partidos se olvidaron comentarla en los “clamorosos mítines”, preelectorales. Pasadas las elecciones, deberían llamarse “mítines de la mentira”.

Así que queda claro “los cambiadores, los vestidores y los armarios zapateros” son las herramientas que todos los partidos utilizan, siendo particularmente llamativo el caso de: CIUDADANOS.

El plato de lentejas siempre ha sido lo más importante en el proceso de “admisión colaborativa”… lo de “la sociedad te reconocerá tus actos” ha pasado de moda. Ahora por encima de todo ello está el criterio de “recolocación” y el de “Oficina de empleados públicos sumisos”.

¡CIUDADANOS!… ¡CIUDADANOS!… La mentira hipócrita siempre sale a la luz… La sociedad os va conociendo…

Lleváis el color intermedio tirando a “Lenteja”… Por lo del “plato de… lentajas”.

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