La Diputación de Córdoba acoge la exposición “Inmaculadas sin remedio” y cómo no, inmediatamente se han levantado voces contra ella y pidiendo su retirada, aplicándole calificativos que parecen extraídos de una sentencia de la inquisición.

Y claro, yo me pregunto dónde estaban todos esos “guardianes de la Fe” ante la blasfemia y la herejía cometida por los mercaderes del Templo cordobés y su anticristiana Iglesia financiera.

Por no hablar de la pederastia clerical, las inmatriculaciones, la falsa Misa del falso aeroclub, los delitos de odio cometidos por el clero y el incumplimiento de votos, etc.

Porque eso sí que son auténticos y verdaderos hechos consumados, que sí atentan contra los más elementales sentimientos religiosos.

Y los que callan, otorgan.

Claro que como los sepulcros blanqueados hipócritas y fariseos, no tienen nada de religiosos, pues ellos no se sienten ofendidos.

¡Esa es la cuestión!

Rafael Bueno.

Córdoba.

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