
Un machista canalla y asesino que ya anteriormente había matado a su mujer, ha matado ahora a otra, que se había enamorado de él.
¡De pena!
Y no es la primera ni desgraciadamente será la última mujer, que se siente atraída por un canalla.
Flaco favor a todas las mujeres y hombres que tanto han luchado por desmontar el machismo.
Es una pena que a estas alturas, todavía haya “machos” entendiendo la violencia como una virtud, cuando en realidad es la muestra de la cobardía y la falta de hombría, al no saber afrontar y solucionar los problemas con inteligencia, civismo y sensibilidad.
Pero todavía es más penoso, que haya mujeres atraídas por esos impresentables e indecentes “machos”, que obviamente, no tienen nada de hombres.
Porque si esos son hombres, a mí, que me descuenten.
Rafael Bueno.
Córdoba.
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