Ahora que se están barajando nombres para las calles de Córdoba, recomiendo poner a una de ellas “Cura Castillejo”.

No como homenaje al “personaje” que ya Dios lo tendrá donde le corresponde por “méritos” propios; sino para vergüenza de la Córdoba del siglo XX que lo elevó a la categoría de Comendador y se humilló ante él.

“Cervantes: la verdad no mancha los labios de quien la dice, sino las conciencias de quienes la ocultan”

Rafael Bueno.

Córdoba.

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No es el título de una película del oeste, no.

Es la actitud demostrada de la casta política y de buena parte de la “sociedad”, ante las actuales sangrientas guerras.

Por un contrato de armas con Arabia Saudí de 9 millones euros, los anteriormente citados se ponen el traje del buenismo antibélico defensor de la vida y de los derechos humanos.

Pero por un contrato de 3.000 millones, ya les da igual a los que maten y cómo los maten.

¡Pelillos a la mar!

Ya lo decía el Cura Castillejo: todo tiene un precio.

Y la vida, las ideologías, las creencias, la dignidad, etc.; a la vista está, también tienen el suyo.

A ver si tengo más suerte en mi próxima reencarnación, y caigo en la civilización de la selva.

Rafael Bueno.

Córdoba.

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